Los herbicidas son químicos que sirven para eliminar la maleza o malas hierbas que están invadiendo plantas de cultivo o plantaciones en pleno desarrollo. La maleza son todas aquellas plantas que crecen de forma natural y que suelen ser invasivas y problemáticas en cultivos, huertos o en jardines tradicionales.

Tipos de herbicidas
Los tipos de herbicidas dependerán del tipo de cultivo, de maleza y de su composición química. Sin embargo, se pueden conseguir los siguientes:
Herbicidas residuales: Según su persistencia, estos herbicidas pueden aplicarse al suelo. Al ser aplicada en la tierra, forma una capa muy tóxica que evita la germinación de las malas hierbas y su posterior crecimiento.
No debe aplicarse muy seguido, por lo que se recomienda que dos veces al año es suficiente. Es utilizado para las malas hierbas que crecen a través de las semillas.
Herbicidas no residuales
Este tipo de herbicida no se aplica en el suelo sino en la planta, por lo que puede no ser tan efectivo, pues la aplicación puede ir desapareciendo con el tiempo. Además, su eficacia depende del tipo de maleza a la que se aplique.
Herbicidas sistémicos
Este herbicida se aplica sobre la planta. Esta lo absorbe y puede llegar a quedar en otras partes de la planta, por lo que puede irse debilitando gradualmente. Su contenido químico puede ser de glifosato.
Herbicida de contacto
Solo afectará las partes de la planta en la que haya caído el herbicida, por lo que suele debilitar las hojas y los tallos, pero no las raíces. Su compuesto químico suele ser el paraquat.
Herbicida selectivo
Este herbicida elimina solo la maleza, mientras que el cultivo esté bien delimitado y no caiga sobre él. La metribuzina es uno de los herbicidas selectivos que se usan en ciertas cosechas y cultivos de alimentos.
Herbicida no selectivo
Al no ser selectivo, puede eliminar una gran variedad de plantas y de maleza. Suele utilizarse no solo en el sector agrícola, sino también en zonas transitadas e industrializadas donde la mala hierba crece indiscriminadamente.
Por supuesto, como con todos los demás herbicidas, debe tenerse mucho cuidado para que las cosechas no se vean afectadas.
Herbicida de pre emergencia
Se aplica antes de que el cultivo germine.
Herbicida de post emergencia
Se aplica luego de la germinación del cultivo.
¿Cómo elegir un buen herbicida?
Principalmente, se debe tener en cuenta que estos son productos químicos que mal utilizados pueden ser peligrosos tanto para las plantaciones como para los seres humanos. Por eso, hay que tener especial precaución al momento de manipular, aplicar o almacenar cualquier herbicida que contenga químicos.
Ahora, dependiendo del tipo de maleza que quieras eliminar, se deben tener en cuenta algunos elementos y entender un poco de qué químicos son mejores para qué tipo de cosecha o plantaciones.
Al momento de adquirir un herbicida, se deben leer las instrucciones del producto, siendo cuidadosos con la composición que tengan y la forma en que deben ser aplicados. Por ejemplo, hay que respetar la recomendación de las dosis que deben ser aplicadas y del tiempo que permanece activo el producto.
También, es importante tener cuidado con lo referente a las filtraciones que se pueden hacer a las aguas subterráneas y al daño que puede hacer a los suelos. Si bien es un producto que ayuda mucho en los cultivos de los sectores agrícolas, tiene un gran impacto en el ambiente.
Los herbicidas son una opción para frenar el crecimiento de la maleza, ya que por ella, se pueden dar pérdidas alimentarias o de la cosecha en general.
Desventajas
Una de las principales desventajas de los herbicidas es su impacto negativo en el medio ambiente. Muchos herbicidas contienen sustancias tóxicas que pueden contaminar el suelo, el agua y el aire. Estos productos químicos pueden afectar a la biodiversidad al eliminar no solo las malas hierbas, sino también otras plantas y organismos beneficiosos.
Además, algunos herbicidas pueden persistir en el medio ambiente durante un período prolongado de tiempo, lo que puede tener efectos a largo plazo en los ecosistemas. Esto puede afectar tanto a la flora como a la fauna, alterando los ciclos naturales y provocando desequilibrios en los ecosistemas locales.
Otra desventaja de los herbicidas es su posible impacto en la salud humana. Algunos estudios han relacionado el uso frecuente de herbicidas con problemas de salud como cáncer, trastornos hormonales y enfermedades respiratorias. Además, existe el riesgo de exposición directa a través del contacto con la piel o la inhalación de vapores durante la aplicación.
Es importante destacar que no todos los herbicidas son igualmente perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana. Algunos productos químicos han sido desarrollados para ser más selectivos y menos tóxicos, pero aún así deben utilizarse con precaución.
En resumen, aunque los herbicidas pueden ser útiles para controlar las malas hierbas, es importante considerar sus desventajas. El impacto negativo en el medio ambiente y la salud humana son factores a tener en cuenta al decidir su uso, y se recomienda explorar alternativas más sostenibles y menos perjudiciales siempre que sea posible.