El fosfato, en química, es una sal que proviene del ácido fosfórico. Se conoce comúnmente como fósforo y es un componente que funciona muy bien dentro de los fertilizantes en agricultura.
Tipos de fosfato o fósforo en fertilizantes
En la actualidad, hay muchos tipos de fosfato que son comercializables por su función fertilizante en los suelos. Veamos cuáles son los más demandados por el sector agrícola.

Fosfato monopotásico
De fórmula KH2PO4, es una sal soluble. Es de los fertilizantes sólidos con mayor concentración pura, por lo que es perfecto para largas hectáreas de cultivo. Su salinidad es de 8, lo cual es bastante bajo.
Ácido fosfórico
Con fórmula H3PO4, 61% P2O5, se usa en concentraciones del 55 al 75% en agua. Debe almacenarse en lugar y recipiente diferente a otras soluciones y materiales, porque es muy agresivo y puede perjudicar los nutrientes de otras sustancias. En textura, es una solución espesa.
Fosfato monoamónico
De fórmula NH4H2PO4, es común usarla en el riego. Es usado como un fertilizante en estado puro, o incluso para fabricar otro tipo de sustancias. El fosfato monoamónico soluble aporta muchísimo fósforo en el crecimiento de plantas. En la irrigación, este puede brindar grandes cantidades de nitrógeno y fósforo, especialmente en tierra simple.
Fosfato dipotásico
Su fórmula es K2HPO4. Es una solución soluble que aporta muchos beneficios en la alimentación foliar de las plantas.
Polifosfatos
Este tipo de fosfato se consigue en la unión del ácido fosfórico y el amoníaco. No es una solución tan espesa, y ofrece altos niveles de nutrientes. Dura mucho tiempo almacenada y es libre de cristales, además de ser estable a diversas temperaturas.
Fosfitos
Esta es una concentración de ácido fosforoso que contiene sal y concentraciones de fósforo, teniendo mayores niveles que otros fertilizantes fosfatados. En dosis correctas, hace mucho bien en los cultivos.
Es suelo más fértil gracias al fósforo
Los fertilizantes como el fosfato pueden ayudar a que la tierra sea fértil siempre y cuando esta pueda tolerar las dosis adecuadas. Es decir, serviría como una especie de abono que mantiene fértil la tierra.
Este tipo de fertilizantes debe usarse principalmente cuando la tierra es muy arcillosa. Le aporta la suficiente salinidad a la tierra, pero debe ser supervisada para que no dañe las raíces.
Si se presenta un suelo con una gran concentración de fósforo, el mantenimiento debe reducirse. En definitiva, gracias al fósforo es que muchos suelos pueden obtener los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas que se cultiven.
Beneficios y ventajas de usar fosfato
Este es un elemento esencial para que las plantas puedan crecer y mantenerse sanas durante mucho tiempo. Este debe ser mezclado con agua para que la planta absorba bien el nutriente.
Entre los beneficios que aporta el fosfato tenemos:
- Es muy posible que cuando una planta o árbol tiene ramas enfermas y no florece adecuadamente, es porque tenga deficiencia de fósforo.
- Además del nitrógeno y el potasio, el fósforo es otro de los nutrientes que ayuda a crecer a una planta. Es de los más importantes elementos para diferentes procesos como la fotosíntesis, la transmisión de energía y de nutrientes.
- Ayuda al crecimiento celular de las plantas, por lo que es probable que las plantas maduren y florezcan adecuadamente.
- Junto al hidrógeno y al oxígeno (que es cuando se mezcla con el agua), se forma una solución que las raíces pueden absorber.
- Aunque el fósforo es una materia orgánica e inorgánica viva que puede conseguirse en el suelo (en mayor o menor porcentaje), puede conseguirse en tiendas especializadas en agricultura y jardinería.
Desventajas
Los fosfatos, pesar de su utilidad, también presentan desventajas significativas.
Una de las principales desventajas de los fosfatos es su impacto negativo en el medio ambiente. Cuando los productos que contienen fosfatos son utilizados y posteriormente desechados, estos compuestos pueden llegar a los cuerpos de agua, como ríos y lagos. Una vez allí, los fosfatos pueden causar un fenómeno conocido como eutrofización, donde se produce un crecimiento excesivo de algas y plantas acuáticas. Esto puede llevar a la disminución del oxígeno en el agua y la muerte de peces y otras especies acuáticas.
Además del impacto ambiental, los fosfatos también pueden tener efectos negativos para la salud humana. Algunos estudios han demostrado que la exposición prolongada a altas concentraciones de fosfatos puede estar relacionada con problemas renales y cardiovasculares.
Otra desventaja importante es que los fosfatos pueden interferir con el tratamiento del agua potable. En sistemas de abastecimiento público donde se utiliza agua superficial (de ríos o lagos), las altas concentraciones de fosfato pueden dificultar la eliminación adecuada durante el proceso de tratamiento del agua.
En resumen, aunque los fosfatos tienen diversas aplicaciones industriales y domésticas, es importante tener en cuenta sus desventajas ambientales y para la salud humana. Es fundamental buscar alternativas más sostenibles y amigables con el medio ambiente para reducir la dependencia de los fosfatos en nuestros productos y procesos.