El Injerto

El injerto es un método que se utiliza en la jardinería y agricultura como propagación vegetativa y artificial de las plantas. Consiste en que se corte un fragmento de una planta y se junte con otra que esté asentada. De esta manera, ambos van a crecer en el mismo lugar en un único organismo.

Características del injerto

  • El injerto se utiliza sobre todo para poder propagar plantas y árboles comerciales, frutales u ornamentales (que den algún tipo de fruto o que sean muy buscados en decoración).
  • Por lo general, este método es usado para ayudar en la resistencia del fragmento cortado, ya que una vez unido a otra planta con mayor fuerza, pueda tolerar mejor el crecimiento en situaciones delicadas, como sequías o heladas.
  • Es importante destacar que este tipo de métodos se debe hacer con plantas que tengan similitud en especies, pues sino, la conexión vascular no puede realizarse.
  • Hay especies que solo se pueden reproducir de forma vegetativa, por lo que este método es el único en el que pueden duplicarse.

Tipos de injertos

Injerto por aproximación

            Este método es quizá el más básico. Se trata de unir dos ramas de plantas. Se recomienda que sean plantas que estén cultivadas una cerca de la otra. Las ramas se cortan y debe rebajarse un poco la corteza para que ambas queden lo más parecidas posibles y del mismo tamaño.

            Ambas deben unirse para que encajen. Se atan y se cubre con cera de injertar. Cuando se hayan unido, debe cortarse por encima la planta que no queremos que crezca en su totalidad, sino que sea solo dé las raíces.

Injerto de hendidura

            El injerto de hendidura simple consiste en sustituir el extremo del tallo del patrón por un injerto con yemas. Deben tener un tamaño similar de ancho y longitud para que encajen bien.

            A este patrón se le corta el tallo y se procede a realizar una hendidura en forma de “V”. El injerto que se le unirá, conocido como púa, debe tener entre dos y tres yemas. Se debe cortar de tal forma que encaje en la hendidura en V del patrón. Para que no se desunan, suele utilizarse alguna materia orgánica o cera de injertar.

            El injerto de hendidura tiene otros métodos que derivan de él, tales como: injerto de hendidura inglés, de corona, de puente, de silleta, de incrustación.

Injerto
Injerto

Injerto de yema

            En este tipo de injerto se utiliza un pedazo de corteza del injerto (puede ser una rama joven) y se coloca bajo la corteza del tronco del patrón. La rama que se use debe haber sido sacada de una zona que rodee a la yema foliar.

            Esta debe incrustarse o injertarse en la corteza del tronco patrón que debe tener un corte en forma de T, para que así, el injerto no se caiga y se una bien. Al ver que el injerto ha funcionado, se corta la parte superior del patrón.

¿Por qué realizar injertos?

Sirve en la reproducción

            Hay especies que solo se obtienen por métodos artificiales, por lo que es la única manera de tener otros ejemplares. En otros casos, hay plantas con características únicas, como los árboles frutales que se cultivan sin semilla.

Resistencia

            Este método de injerto puede ayudar a que las plantas resistan a enfermedades, plagas y hongos que pueden dañar las raíces y que son comunes en los suelos.

Por nutrición

            Mediante los injertos, pueden cultivarse variedades de plantas que tienen características rígidas para su nutrición y plantación en suelos rústicos. Es común hacer injertos en árboles cítricos, como la naranja amarga.

Desventajas

Uno de los problemas más comunes es la incompatibilidad entre las plantas utilizadas en el injerto. No todas las especies o variedades de plantas son compatibles entre sí, lo que puede resultar en un fracaso del injerto y la muerte de las plantas.

Además, los injertos pueden ser susceptibles a enfermedades y plagas. Si una planta madre está infectada, es posible que transmita la enfermedad a través del injerto a la planta receptora. Esto puede resultar en pérdidas significativas para los agricultores.

Otra desventaja de los injertos es su coste económico. La técnica requiere tiempo, mano de obra especializada y materiales específicos, lo que puede aumentar los costes de producción para los agricultores.

Por último, el proceso de injerto puede ser complicado y requerir habilidades técnicas avanzadas. Si no se realiza correctamente, el injerto puede fallar y no obtenerse los resultados esperados.

A pesar de estos problemas y desventajas, los injertos siguen siendo una herramienta valiosa en la agricultura para mejorar las características deseables de las plantas. Sin embargo, es fundamental que los agricultores estén conscientes de estos posibles inconvenientes antes de decidir utilizar esta técnica en sus cultivos.