El fresno es un árbol originario de Europa, que según los expertos, tiene amplios beneficios y propiedades para la salud. En la antigüedad, era una especie que simbolizaba las buenas energías y la buena suerte.

Características
- Aunque es originario de Europa (se da especialmente en España y Portugal), también es común conseguir ejemplares en Norteamérica.
- Se da en zonas con climas cálidos y tropicales, y es familia de las oleáceas.
- Perteneciente al género Fraxinus, se adapta muy bien a climas templados, por lo que no soporta temporadas de sequías extremas.
- La altura promedio del fresno puede ser entre los 8 y 12 metros, pero algunos pueden alcanzar hasta los 20 metros.
- Es un árbol que funciona muy bien en parques y jardines, ya que tiene un gran tamaño y un follaje amplio. Su copa es redonda y las ramas que se extienden alrededor le dan un aspecto frondoso y tupido.
- Las hojas del fresno tienen un color verde muy intenso. El tronco, por su parte, es oscuro y agrietado, lo que da un equilibrio a sus ramas delgadas y a sus flores blancas, tan delicadas, que florecen entre abril y mayo. Estas flores cuelgan como filamentos, no tienen pétalos.
- Además de florecer, el fresno da unos frutos llamados sámaras, que tienen aspecto alargado. Son de color verde y poseen semillas en su interior.
- Es muy utilizado para combatir algunas dolencias o afecciones tanto de la piel como de todo el cuerpo. Tiene propiedades medicinales increíbles, y es que puede combatir el acné, la hipertensión, es analgésico, laxante, etc.
Cultivo y cuidado
El fresno es un árbol que se adapta muy bien dependiendo de en donde se cultive, sin temperaturas extremas y con los cuidados necesarios. Por lo general suele plantarse como un árbol ornamental, ya sea en casas o en paseos urbanos.
Para plantar un fresno se requiere seguir las siguientes indicaciones:
- Elegir terrenos muy amplios, que tengan suficiente humedad y materia orgánica. También, el suelo debe ser profundo.
- Al momento de plantarlo, se necesita un espacio en el que la luz solar sea constante, aunque no directamente. Esto ayudará al desarrollo del árbol y a su vida útil.
- El fresno debe regarse constantemente, sin encharcamiento. El suelo debe estar siempre húmedo porque no tolera las sequías.
- Puede cultivarse por injerto o por la plantación de la semilla. Es preferible que se plante en otoño, donde las temperaturas no son tan altas. Máximo a los cuatro meses de haberlo plantado, las semillas empezarán a germinar.
- Debe ser abonado en el período vegetativo, que suele ser en primavera, y podarse una vez al año, para darle la formación correcta en su crecimiento.
El fresno es un árbol que puede llegar a vivir hasta los 100 años. No requiere de cuidados muy específicos, porque incluso, tiene una gran resistencia ante las plagas y enfermedades propias de las plantas.
Tiene una gran cantidad de variedades que suelen verse en bosques o campos donde la tierra es fértil y fresca. La madera del fresno, al ser tan resistente, la aprovechan mucho los carpinteros y maestros de ebanistería para hacer instrumentos musicales, muebles y hasta raquetas deportivas.
Propiedades medicinales
Las propiedades medicinales del fresno se encuentran en sus hojas, que por lo general se preparan en infusiones para ser ingeridas. Entre los beneficios que puede traer tomar esta poderosa hoja está:
- Regulación de la hipertensión.
- Funciona como anti inflamatorio.
- Es perfecto para aquellos que sufren de acné, dermatitis, psoriasis o cualquier otra afección de la piel.
- Funciona como un cicatrizante natural.
- Retrasa el envejecimiento de la piel.
- Combate la resistencia ante la insulina y regula la diabetes.