Un cultivo de regadío son aquellas siembras y explotaciones agrícolas que necesitan de mucha agua para que las plantas tengan un desarrollo perfecto. Se requiere de una infraestructura tecnológica que cuente con los diferentes sistemas de riego y de agua que permitan todo el funcionamiento.
Tipos de cultivos de regadío
A diferencia del cultivo del secano, que solo depende de la lluvia, el cultivo de regadío es una opción para mantener el desarrollo de las siembras constantemente. Existen en la actualidad diferentes tipos, de los cuales podemos mencionar:
- Por drenaje: El agua es canalizada para que se puede obtener un aprovechamiento total.
- Por aspersión: Parecido al cultivo del secano por lluvia, se dispersa el agua mediante gotas.
- Por goteo: Quizá de los más utilizados y recomendados en diferentes tipos de plantas, el agua se distribuye a través de una tubería con agujeros que se sitúa, por lo general, debajo de la tierra. También puede estar situado por encima del suelo.
- Por surcos: Si se tienen diferentes cultivos, por este medio se puede aprovechar el agua distribuyéndolo equitativamente.
Diferencia entre cultivo de secano y de regadío

La gran diferencia entre estos dos métodos de riego es que uno se rige únicamente por la lluvia y la otra necesita de toda una infraestructura para poder regar los cultivos. La agricultura de secano es mucho más económica, pero a veces depende mucho de la suerte de las estaciones y de las temporadas de lluvia.
En cambio, con el regadío, se puede tener mayor control en la cantidad de agua que se utiliza y el período de tiempo (constante o no) en que se mantiene la planta.
¿En qué siembras se utilizan los cultivos de regadío?
Dependiendo del tipo de siembras o plantas que tengas, el cultivo de regadío puede ser una opción. Este es solo uno de los elementos que hay que tener en cuenta para implementar esta infraestructura, pero es de los más importantes.
Por lo general, los cultivos de huertos son los que tienen este sistema, ya que necesitan de agua constantemente y no pueden esperar las lluvias de las estaciones. Las flores y los árboles frutales cítricos son de los que se benefician más con el cultivo de regadío.
También cereales como el arroz necesitan de agua constantemente. La vid, por ejemplo, aunque puede cultivarse en secano, con el cultivo de regadío podrá producir más. Todo dependerá de la estaciones, de las temporadas de lluvia y de la región en la que se encuentre el huerto.
Elementos a tener en cuenta
Hay ciertos factores que tomar en cuenta además del tipo de planta que va a cultivarse. Entre estos elementos tenemos:
- El tipo de terreno: Debemos estar conscientes que este sistema consume mucha agua, por lo que debemos pensar en el tamaño de la parcela, al igual que todos los accidentes topográficos de la misma.
- Las características de la tierra: Su textura, su permeabilidad y la posibilidad de drenaje y retención de agua.
- El tipo de cultivo o plantación: Como ya lo mencionamos, hay plantas que pueden necesitar más o menos agua dependiendo de sus características y el tipo de desarrollo que tengan.
- El agua: Ya sea su calidad o la forma en la que se obtenga, no debe ser una pérdida de material ni tampoco de dinero. El cultivo de riego debe ser algo factible y necesario.
- Importancia en el medio ambiente: No solo por el estado del suelo, sino la cantidad de gasto de agua que significa el cultivo de regadío.